martes, 31 de agosto de 2010

Palabra de Vida...Septiembre 2010...El perdón, fuente de paz

Queridos amigos



Con la Palabra de Vida de septiembre Chiara, o mejor dicho Jesús mismo, nos lanza un desafío “tremendamente” exigente: el del perdón! Que difícil es a veces, perdonar a quien nos ha herido - a veces sutilmente, hasta sin darse cuenta - en nuestro orgullo con una palabrita que era demás, con una broma de mal gusto, con un acto que nos cae mal; o poniendo en duda nuestra buena fe, nuestra manera de pensar.

A veces sí logramos a dar el paso y soportamos – quien sabe, con una queja silenciosa en nuestro corazón - el “mal que se nos ha hecho”. Pero olvidar...¡cuán difícil que es! A menudo, cuando el prójimo cae en la misma falta de antes, se nos vuelve todo el mal recibido por su parte ... y el perdón que le hemos otorgado, se va de paseo.



Sin embargo, Jesús nos invita a otra calidad de perdón: la de cancelar lo pasado por entero, el no recordar el “mal” recibido. Y ¿quien es el mejor modelo, sobre el cual orientarnos? Jesús mismo! En efecto, si hubiera alguien, que pudiera tener rencor con nosotros sería Él. ¿No nos pasó tantas veces, que le hemos prometido de cambiar rumbo, hemos hecho Pactos con Él, y horas después ya no nos recordamos más y caemos en la trampa de la rutina y actitud de siempre ?



Jesús, en su amor que se hace misericordia, perdona y en la confesión hasta cancela nuestras faltas y nos da una nueva posibilidad para volver a empezar una y otra vez, sin hacerse el « contador » de nuestras fallas, invitandonos a hacer lo mismo con los demás!



Pero, ¿como hacer ? ¿Como ir en contra la corriente de nuestra palidad ? ¿Como hacer para no dejarse atrapar por nuestra humanidad?



Chiara con sus primeras amigas encontraron una forma simple, fruto de su experiencia concreta, que podría ser también para nosotros una herramienta para actuar de la misma forma como Jesús:

Frente al peligro de una muerte posible a causa de los bombardeos, entre ellas hacien un Pacto: perdonarse a la noche reciprocamente todo lo que no había ido a la perfección, todo lo que habían dscubierto no tan logrado en la vida o en la actitud de una de sus amigas; hacer una especie de amnistía entre ellas; y el día siguiente, despertarse con un corazón libre, sin el peso del vivido anteriormente, y con una mirada nueva, absolutamente nueva hacía quien tenemos a lado nuestro.

Haciendo así, nos permitimos a nosotros mismos encontrar a nuestros semejantes con un corazón libre de rencores, de prejuicios, y a ellos permitimos de volver a empezar en serío un día nuevo, completamente nuevo.

¿Difícil ? Ciertamente cuesta … pero todo lo bueno cuesta su precio … y entrenandonos, de a poco lograremos siempre más a ser un don de amor para con el otro, y acogerlo como tal!



¿Probamos juntos? ¿Nos lanzamos? Nos damos también a nosotros mismos una chance para salir de nuestra piel y volvernos hombres nuevos? Quien sabe, el Pacto de misericordia más importante es también lo de perdonarnos a nosotros mismos … y créer, que el Amor todo lo puede.



Como lema para este mes les propongo los siguientes:



1 era semana: Perdonarnos a nosotros mismos, cuando hemos metido la pata, y volver a empezar enseguida


2 da semana: Perdonar a quien nos ha hecho el mal y buscar la reconciliación


3 era semana: Encontrar al prójimo como si fuera la primera vez que lo vemos


4 ta semana: Ser los primeros en perdonar, sin esperarnos nada de vuelta


5 ta semana: Vivir a la noche una amnistía hacía el prójimo y verlo con ojos nuevos la mañana siguiente



... y si nos contamos al final de la semana nuestras experiencias? No podría ser eso también una forma para volver a poner en las manos de Jesús lo vivido, y empezar la semana como una hoja en blanco, sobre la cual Otra escribe su “poesía”?



Juntos en camino, también desde la otra parte del mundo

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