jueves, 22 de julio de 2010

LA MARIAPOLIS 2010


ATENCION COMUNIDAD DE CONCORDIA por informes 154-095811, 421-6302 y 422 - 7318.....TENEMOS LOCRO PARA EL DOMINGO A $12 LA PORCION...Y TAMBIEN LAS TARJETAS PARA LA MARIAPOLIS 2010 EN: Escuela Almafuerte - La Picada - Paraná Campaña - Entre Ríos
Desde el Sábado, 14 de agosto de 2010 Hora: 9:30

domingo, 11 de julio de 2010

Fiesta de los Jovenes

El 27de Septiembre a las 10:00 HS JÓVENES DE DISTINTAS NACIONALIDADES NOS REUNIREMOS EN LA MARIÁPOLIS LIA PARA DEMOSTRAR QUE CONSTRUIR UN MUNDO NUEVO Y MÁS FRATERNO ES POSIBLE ¿TE ANIMÁS A SER PARTE?
Te esperamos!!!!!
Somos jóvenes de distintas razas, religiones y culturas que elegimos el desafío de luchar por un mundo unido, promoviendo un nuevo estilo de vida cuyos valores sean el diálogo, la tolerancia, el respeto por las diferencias, la solidaridad y la hermandad universal.
Estamos presentes en más de 180 naciones de los cinco continentes
En dar testimonio al mundo que viviendo como hijos de Dios tenemos una fuerza interior, una confianza nueva que nos ayuda a ver posibles las metas a las que hoy los jóvenes aspiran.
Si querés saber más... mandanos un mensaje a fiestadelosjovenes@mariapolis.org.ar o llamanos al 02362 492080 - 492092

lunes, 5 de julio de 2010

Para ayudarnos, los lemas de este mes pueden ser:

Queridos amigos

La Palabra de Vida de este nuevo mes no es una palabrita más, sino un desafío grande, exigente: confiar! Confiar en la Palabra de Jesús que nos pide de dejar todo atrás, para tener un tesoro en el cielo. Que locura para nuestra manera de pensar, que en primer lugar busca seguridad, certeza… mientras que Jesús ofrece una promesa para el futuro!... por lo tanto, “riesgo” por el presente! Sin embargo, Dios no se deja vencer en generosidad, y por lo tanto, aquel 1% que ponemos nosotros, se completará de su parte con el 99% restante… y mucho más.

Pero más allá del hecho mismo del vender… para tener la perla preciosa, me parece es una invitación, a un amor más grande. ¿No hemos hecho todos la experiencia, que cuando amamos a una persona, no hay nada que sea demasiado grande, desafiante, para mostrar nuestro afecto, nuestro amor; para expresarle cuan presente la tenemos en nuestro corazón?. Para alguien que razona solamente, puede ser una locura. Sin embargo, para quien ama a una persona, nada podrá expresar de manera clara y suficiente, todo el amor que uno le tiene.

¿No es así en nuestra relación con Dios? Si lo amamos de verdad, el postergar las cosas para tener a Él en el centro de nuestra existencia, no es una tortura, ni un martirio, sino más bien un hecho de amor. Lo amamos, y por eso, hacemos de todo para que nuestra vida refleja ese amor para con Él. Por lo tanto, mirando a lo que hacemos durante el día, preguntémonos, si aquella cosa – ciertamente no mala – permite de decirle a Él que lo queremos? … ¿si aquella película construye mi relación con Él? Si no es así, cortémosla y dediquémonos a algo que si construye. Aquel “vender”, ¿no podría para nosotros decir también: postergar las cosas, cortar si es necesario, olvidar, para priorizar a Jesús y nuestro amor para con Él?

A veces nos preguntamos: ¿Por qué aquella relación tan tangible que tenía con Jesús no es más tan sensible, tan cercana? ¿Que pasó? ¿Dios se alejó de mí?

No habría que preguntarse también: ¿Me alejé yo de Él? ¿Dónde le dejo espacio en mi vida diaria? ¿Le digo con mi actuar, que lo quiero?

La promesa de Jesús está clara: “¡A quien me ama me manifestaré!” ¿Puede ser que aquella primera parte la dejamos un poco de lado y queremos experimentar por sobretodo la segunda parte, sentir y tocar con mano la manifestación del amor de Dios para con nosotros? ¿No podría ser esta Palabra de Vida una invitación a volver a priorizar a Él en el trajín de cada día? Vender, postergar… no para caer en el vacío, si no más bien para encontrar el tesoro, la presencia tangible de Jesús en nuestro corazón!


Para ayudarnos, los lemas de este mes pueden ser:

1ª semana: Dar a Jesús su espacio en nuestra jornada

2º semana: Cortar con lo que no nos ayuda en nuestra relación con Dios

3ª semana: Dar a Dios el primer lugar en nuestro corazón

4ª semana: Confiar que Dios no nos hará faltar nada si somos generosos con los demás

5ª semana: Creer que Dios todo lo puede


Quedémonos entonces juntos en camino, aumentando el termómetro de nuestro amor para con Jesús, y por consecuencia con cada uno!

Una apuesta total

Palabra de Vida Julio 2010

Una apuesta total

“El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró.”

(Mt 13.45-46)1

En esta muy breve parábola, Jesús causa una fuerte impresión en la imaginación de su auditorio. Todos conocían el valor de las perlas, que, junto con el oro, era en ese entonces lo más preciado que se conocía.

Además, las Escrituras hablan de la sabiduría, es decir, del conocimiento de Dios, como algo que ni siquiera se puede comparar “a la piedra más preciosa”2.

Sin embargo, se destaca en la parábola el acontecimiento excepcional, sorprendente e inesperado que representa para ese comerciante haber descubierto, quizás en un mercado, una perla de enorme valor, descubierta por sus ojos expertos, y de la cual podría sacar un óptimo provecho. Por eso, habiendo sacado sus cuentas, decide que vale la pena vender todo para comprarla. ¿Quién no habría hecho lo mismo en su lugar?

He aquí entonces el significado profundo de la parábola: el encuentro con Jesús, con el Reino de Dios entre nosotros –¡tal es la perla!– constituye esa ocasión única que es preciso percibir al vuelo, poniendo en juego las propias energías y todo lo que se posee.

No es la primera vez que los discípulos enfrentan una exigencia radical, ese dejar todo para seguir a Jesús: los bienes más preciados, los afectos familiares, la seguridad económica, las garantías para el futuro.

No se trata de una propuesta inmotivada y absurda.

Por el “todo” que se pierde hay otro “todo” que se encuentra, inestimablemente más valioso. Cada vez que Jesús nos pide algo, promete también darnos mucho, mucho más, en una medida sobreabundante.

Así sucede con esta parábola, que asegura que tendremos en las manos un tesoro que nos enriquecerá para siempre.

Aunque pueda parecer un desatino dejar lo cierto por lo incierto, un bien seguro por otro solamente prometido, volvamos al comerciante del relato: sabe que esa perla es preciosa y espera confiado en que ganará invirtiendo en ella.

Del mismo modo, quien desea seguir a Jesús sabe, ve con los ojos de la fe, la inmensa ganancia que obtendrá al compartir con Él la herencia del Reino después de haberlo dejado todo, al menos espiritualmente.

Dios ofrece a todos los hombres una ocasión similar para que la sepamos aprovechar.

Se trata de una invitación a dejar de lado a todos los ídolos que en el corazón pueden ocupar el lugar de Dios: la carrera, el matrimonio, los estudios, una hermosa casa, la profesión, el deporte, la diversión.

Es una invitación a poner a Dios en el primer lugar, en la cima de todos nuestros pensamientos, nuestros afectos, porque todo en la vida tiene que elevarse a Él y desde Él, descender luego.

Si actuamos así, buscando el Reino según la promesa evangélica, el resto nos será dado como añadidura3. Al posponerlo todo por el Reino de Dios, recibiremos cien casas, hermanos, hermanas, padres y madres4, porque el Evangelio tiene una clara dimensión humana: Jesús es hombre-Dios y, junto con el alimento espiritual, nos asegura el pan, la vivienda, el vestido, la familia.

Quizás deberemos aprender de los “pequeños” a confiar más en la providencia del Padre, que no deja faltar nada a quien da, por amor, lo poco que tiene.

Sé que en el Congo, un grupo de chicos fabricaba tarjetitas artísticas con cáscara de banana, que luego vendían en Alemania. En un primer momento se quedaban con toda la ganancia (algunos mantenían con ello a la familia entera). Después decidieron poner en común el 50% de lo obtenido y así, 35 jóvenes desocupados recibieron ayuda.

Dios no se deja superar en generosidad: dos de estos chicos dieron un testimonio tal en el negocio donde estaban trabajando que varios comerciantes, cuando necesitaban personal, comenzaron a recurrir a ellos. Tiempo después, supe que once jóvenes obtuvieron trabajo fijo.

Chiara Lubich

Publicación mensual del Movimiento de los Focolares

1. Este texto fue publicado en julio de 1999.

2. Libro de la Sabiduría, 7,9.

3. Cf. Lc. 12, 31.

4. Cf. Mt. 19, 29.