lunes, 31 de mayo de 2010

Paradoja Cristiana.......Palabra de Vida Junio 2010

Palabra de Vida Junio 2010

Paradoja Cristiana

“El que encuentre su vida, la perderá; y el que

pierda su vida por mí, la encontrará”

(Mt 10.39)1

En esta palabra se ponen de relieve dos vidas diferentes: la terrenal, que se construye en este mundo; y la sobrenatural, dada por Dios a través de Jesús, vida que no termina con la muerte y que nadie nos puede quitar.

Frente a la existencia se pueden tomar dos actitudes. Una es apegarse a la vida terrenal, considerándola como el único bien; y entonces nos inclinaríamos a pensar en nosotros mismos, en nuestras cosas, en lo creado, nos encerraríamos en nuestro caparazón, afirmando solamente el propio yo, y encontraríamos como conclusión, al final, inevitablemente, sólo la muerte. Otra es creer que hemos recibido de Dios una existencia mucho más profunda y auténtica; y así tendríamos el valor de vivir de forma tal de merecer este don, hasta el punto de sacrificar nuestra vida terrenal por la otra.

Cuando Jesús dijo estas palabras, pensaba en el martirio. Nosotros, como todo cristiano, para seguir al Maestro y permanecer fieles al Evangelio, tenemos que estar dispuestos a perder nuestra vida, muriendo –si fuera necesario– también de forma violenta; y con la gracia de Dios nos sería dada la vida verdadera. Jesús fue el primero que “perdió su vida” y la recuperó glorificada. Él nos advirtió que no tenemos que temer a “los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma”2. Hoy nos dice: “El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará.”

Si lees atentamente el Evangelio, notarás que Jesús vuelve sobre esta idea nada menos que siete veces, lo cual demuestra su importancia y la consideración que le otorgaba.

Pero para Jesús la exhortación a perder la propia vida no es sólo una invitación al martirio. Se trata de una ley fundamental de la vida cristiana.

Tenemos que estar dispuestos a renunciar a ser nosotros mismos el ideal de la vida, renunciar a nuestra independencia egoísta. Si queremos ser verdaderos cristianos tiene que ser Cristo el centro de nuestra existencia. ¿Y qué quiere Èl de nosotros? El amor por los demás. Si asumimos esta propuesta, nos habremos perdido y habremos encontrado la vida.

Esta idea de no vivir para uno mismo no significa, como podría pensarse, una actitud de renuncia o de pasividad. El compromiso del cristiano es siempre grande y su sentido de responsabilidad, total.

Desde este momento podemos experimentar que la donación, el amor vivido, hace crecer en nosotros la vida. Cuando hayamos dedicado nuestra jornada al servicio de los demás, cuando hayamos sabido transformar el trabajo cotidiano, acaso monótono y duro, en un gesto de amor, probaremos la alegría de sentirnos más realizados.

Después de esta breve existencia, si seguimos los mandatos de Jesús, centrados todos en el amor, encontraremos la existencia eterna. Recordemos el juicio de Jesús en el último día. Él dirá a los que están a su derecha: “Vengan, benditos de mi Padre... porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; estaba de paso, y me alojaron; desnudo y me vistieron...”3.

Para hacernos partícipes de esa existencia que no pasa, tendrá en cuenta únicamente si hemos amado al prójimo; y considerará si lo hemos tratado como si fuera Él.

¿Cómo vivir esta Palabra? ¿Cómo perder nuestra vida para encontrarla? Preparándonos para el grande y decisivo examen.

Miremos a nuestro alrededor y colmemos la jornada con actos de amor. Cristo se nos presenta en nuestros hijos, en la esposa, en el marido, en los compañeros de trabajo, de partido, de recreación... Hagamos el bien a todos. Y no olvidemos a aquellos de los que tomamos noticia por los diarios, a través de amigos o en la televisión... Hagamos algo por todos, de acuerdo con nuestras posibilidades. Y cuando nos parezcan agotadas, aún podremos rezar por ellos. Lo que cuenta es el amor.

Chiara Lubich

Publicación mensual del Movimiento de los Focolares

1. Este texto fue publicado en junio de 1999.

2. Evangelio de Mateo 20, 28.

3. Cf. Mateo, 25, 34 y siguientes.

Un hecho concreto vivido, una experiencia de si mismo.


Queridos amigos:
Ya estamos nuevamente!!!!… y una vez más el examen de consciencia, si el lema durante de esta semana ha sido la base mi actuar. Gracias por desafiar, para que la vida se vuelva un constante acto de amor extendido en el tiempo. Es en ese ayuda recíproco que podemos concretar a lo al cual San Pedro nos invitó en su primera carta: ser santos!

Parece que es tan lejos, si miramos a nuestra vida diaria… y sin embargo, ¿no les parece que en este esfuerzo, de no dejar letra muerta a nuestro compromiso con el lema, que el Evangelio brilla siempre más y con el también nuestra vida?

Resuena en el corazón aquella frase de Chiara a los jóvenes, reunidos en un Festival de jóvenes en Roma: “…no se conformen con las migajas….” Que esto mirar alto a veces cuesta, está más que comprobado, creo de cada uno! Sin embrago, sinceramente, no les parece que al final, jugándose, aun si estamos un tanto cansados por el remar en contra la corriente, en el corazón uno encuentra una alegría incomparable que le confirma, que vale la pena!

El lema de esta nueva semana, muy similar a lo de esta semana pasada, ya que me paerce que peude ayudarnos a centrarnos bien en lo esencial:

“Encontrar a Jesús en el prójimo y servirlo”

Y ya que tenemos un poco de experiencia, que les parece si nos lanzamos recíprocamente un desafío? Que les parece si para el domingo, cada uno se escribe un hecho concreto vivido, una experiencia de si mismo y lo lee como si fuera de otra persona! Lo se que cuesta escribir, pero ¿no les parece que vale la pena si con eso puedo ayudar a otro en su camino?

lunes, 24 de mayo de 2010

Te animás a seguir tu vida como una "Semana Mundo Unido"???


Queridos amigos: en esta semana...vivamos con el fruto que tanto nos hace falta: paz, luz, comunión profunda con Dios, heroísmo, aliento, coraje de “ser diferente” por el amor que vivimos......
Para vivir el LEMA: Reconocer y servir a Jesús en cada prójimo

vivimos la fiesta!!!!!!


En el día de ayer, que vivimos la fiesta de Pentecostés ¿Sentiste que el Espíritu se derramó en vos? ¿Como viviste ese momento? ¿Qué sentiste? Tu corazón, ¿Necesitaba de algunos de sus dones de manera especial: sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad o temor de Dios? Compartamos juntos nuestras vivencias y sensaciones!

domingo, 16 de mayo de 2010

Vivamos esta 3ª semana con el lema: Hacerse uno con el otro, compartiendo sus dolores y alegrías!!!!

Para muchos el ritmo de la vida “normal” con sus compromisos, sus exámenes a preparar, con sus momentos desafiantes y los hermosos. Ciertamente el calor, el sol… que tanto recuerda a los momentos pasados en la frescura en la playa junto al mar o el río, no nos ayuda a “tener muchas ganas” de estudiar y trabajar a full! Cuánto cuesta, sentarse y volver a tomar los libros; cuánto cuesta el retomar la rutina y levantarse antes de mediodía, a ponerse a vencer la propia “apatía” que nos llevaría a continuar nuestro descanso.

Me parece que la Palabra de Vida puede darnos una herramienta para enfrentar esos momentos:

De hecho, Chiara en su comentario nos habló de la puerta estrecha que hay que pasar para tener la Vida, para no quedarse simplemente en un plano puramente humano, que se deja condicionar únicamente por visiones cortas que no trascienden, que no abren el corazón hacía Dios y hacía el otro!

Chiara nos habló de Jesús Abandonado, de Cristo en la cruz, que en aquel momento asumió plenamente cada una de nuestras vivencias; se solidarizaba con nosotros hasta al extremo y por eso ha dado un sentido a cada sufrimiento.

Cierto, el sufrimiento que surge de una catástrofe como la vivimos en Haití, o del estrello de un avión es una cosa. Pero, yo diría que existen también estos sufrimientos de cada día que parecen tan chiquitos, y sin embargo a menudo, nos bloquean: aquel cansancio que tanto nos agarra; aquella lucha para retomar los libros y la imposibilidad de lograrlo; aquella tentación de vagar en casa y dedicarse a mirar el televisor, en el momento de tener que jugarse por otra cosa; aquella lucha de no quedarnos en la pileta, en el río, justo cuando se necesita de nuestro ayuda. Son esos “pequeños” encuentros con la cruz – que quien sabe, más aún consisten en nuestra falla de vivir en serio lo que tenemos que vivir, que en el hecho mismo que se nos presenta – que nos permiten de fortalecer nuestros “músculos espirituales” y permanecer siempre más abiertos a lo que Dios quiere de nosotros… y por sobretodo, nos permiten de encontrar las huellas de Su Amor para con nosotros en cada una de nuestras vivencias.

¿Como hacer? ¿Como vivir estos momentos? ¿Como vivir cada uno de estos encuentros, sin escaparnos interiormente? Chiara a menudo lo explicó: Cuando llega el dolor, cualquier dolor, hay que abrazarlo, expresarle a Jesús, que se esconde detrás de el, nuestro amor, y… continuar amando. No quedarse en contemplar cuánto duele, cuán duro, cuán… continuar donándonos y jugándonos para quien tenemos a lado nuestro. Es el amor que transforma el dolor en luz.

Por lo tanto, aprovechamos de este mes, para fortalecer nuestra relación con Jesús Abandonado, que nos permite tener bien abierta la puerta de nuestro corazón hacía el Infinito, hacía Dios mismo.

Vivamos esta 3ª semana con el lema: Hacerse uno con el otro, compartiendo sus dolores y alegrías!!!!

viernes, 14 de mayo de 2010

COMO TERMINAS ESTA SEMANA CON EL DESAFIO DE AMAR???

Es un hermoso desafío, de amar en serio, de no permitirme de aflojar y dejarme caer en mediocridades. Que bueno, en serio, hacer este camino con ustedes, ya que se siente que se permite mantener alta la llama del amar siempre! GRACIAS en serio a cada uno, ya que con su sola presencia se siente que "desafía y alienta"!!!

Por lo pronto, el nuevo desafío ayuda a mantener cuota:



“Tomar la iniciativa en amar”

domingo, 9 de mayo de 2010

Iluminar la vida.... Palabra de Vida: Mayo 2010


Queridos amigos

La Palabra de Vida del mes de Mayo es “genial”. Si bien, todas son geniales, ya que cada una contiene en si la capacidad de invitarnos a otra lógica, a la lógica de Jesús, hecha palpable en el Evangelio, la Palabra que Chiara nos invita a vivir durante este mes, nos desafío tremendamente.
Somos hijos de ...nuestro tiempo, y a menudo nos sentimos muy cercanos a la experiencia de Santo Tomás, el apóstol que tenía que ver, tocar para creer que Cristo había resucitado. Sin embargo, en la Palabra de Vida del mes de Mayo Jesús nos invita a amarlo prometiéndonos que seremos amados y Él mismo se nos manifestará. Por lo tanto, Jesús nos invita a un acto
de confianza: amarlo, sin poner condiciones: amarlo porque es Él. Creer en su Palabra, lanzarnos y como gesto gratuito en respuesta a nuestro amor, seremos amado por el Padre y Jesús mismo se nos manifestará.

Que desafío para nuestro pensar a veces tan racional: Jesús nos invita a “tirarnos al agua”, creyendo en Su Palabra. En esta invitación Él nos expresa su confianza en nuestra capacidad
de elegir, de donación. Jesús nos toma en serio, respetando nuestra libertad. En efecto, cuán fácil sería amarlo, si pasara a lado nuestro con toda su Gloria.
Sin embargo, si somos sinceros: ¿de verdad sería una elección propia nuestra? ¿No sería más bien “tonto” no seguirlo, si se presentara de esta forma?

Pero Él respeta nuestra capacidad de elegir y nos invita a un amor gratuito, a una entrega sin medias tintas, para con Él, presente en cada uno de nuestros semejantes. Y en respuesta
a nuestra elección, y solo en respuesta, para que no seamos condicionados, Él se revelará en un encuentro personal pleno, profundo en el cual Jesús mismo se nos manifestará con los frutos típicos de su presencia así como Chiara los presenta en su comentario.

Pero recordémonos: amor no es sentimentalismo, un amor platónico, formal, si no es más bien entrega, servicio, acogida: un amor que se encarna en nuestra vida diaria.
El fruto será aquel, que tanto nos hace falta: paz, luz, comunión profunda con Dios, heroísmo, aliento, coraje de “ser diferente” por el amor que vivimos.

Por lo pronto, en uno surgen aquellos elementos que Chiara una y otra vez nos indicó como herramientas para amar en serio a quien tenemos a lado nuestro: el arte de amar. Tomémoslo como camino para que nuestro amor se haga visible, profundo, y por consecuencia camino por alcanzar aquella unión constante con Dios que nos ayudará a tener una base fuerte para estar en el mundo, pero no ser del mundo… y Jesús se nos manifestará una y otra vez.

Para concretarlo en nuestra vida diaria, propongo los lemas siguientes:

1ª semana:Amar a todos, sin distinción!...

2ª semana:Tomar la iniciativa en amar!...

3ª semana:Hacerse uno con el otro, compartiendo sus dolores y alegrías!...

4ª semana:Reconocer y servir a Jesús en cada prójimo!

Quedémonos juntos en camino, unidos por el esfuerzo de hacer concreto y visible nuestro amor para con Dios

Palabra de Vida: Mayo 2010
Iluminar la vida....“El que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él”(Jn. 14,21)1

En el último discurso de Jesús, el tema central es el amor: el amor del Padre por el Hijo, el amor por Jesús, que es observancia de sus mandamientos.
Aquellos que escuchaban a Jesús no tenían ... que esforzarse para reconocer en sus palabras un
eco del Libro de la Sabiduría: “amarla, es cumplir sus leyes”2 y “se deja contemplar fácilmente por los que la aman”3. Y sobre todo ese manifestarse a quien lo ama encuentra su paralelo en el Antiguo Testamento, en el libro de la Sabiduría, (Capítulo 1, versículo 2), donde se dice que el Señor se manifestará a quienes creen en él.

Entonces el sentido de esta Palabra que proponemos es: el que ama al Hijo es amado por el Padre, y es amado por el Hijo, que se le manifiesta.

Tal manifestación de Jesús requiere amar. No se concibe un cristiano que no tenga este dinamismo, esta carga de amor en el corazón. Un reloj no funciona, no da la hora –y se puede decir que ni siquiera es un reloj– si no tiene pila. Así, un cristiano que no está siempre en la tensión de amar, no merece el nombre de cristiano.

Y esto porque todos los mandamientos de Jesús se resumen en uno solo: en el del amor por Dios
y el prójimo, en el cual se puede ver y amar a Jesús. El amor no es mero sentimentalismo sino que se traduce en vida concreta, en el servicio a los hermanos, especialmente a aquellos que están cerca de nosotros, comenzando por las pequeñas cosas, desde los servicios más humildes.

Dice Charles de Foucauld: “Cuando se ama a alguien, se está muy proyectado en él, se está en él a través del amor, se vive en él a través del amor, no se vive más en sí mismo, se está “desprendido” de sí mismo, “fuera” de sí mismo”4.

Y es por este amor que se abre camino en nosotros su luz, la luz de Jesús, según su promesa: “A quien me ama... me manifestaré”5. El amor es fuente de luz: amando se comprende más a Dios que es amor.

Esto hace que se ame todavía más y se profundice la relación con los prójimos. Esta luz, este conocimiento amoroso de Dios es por lo tanto la confirmación, la prueba del verdadero amor. Y se la puede experimentar de varios modos, porque en cada uno de nosotros la luz asume un color, una tonalidad propia. Pero también tiene características comunes: nos ilumina sobre la voluntad de Dios, nos da paz, serenidad, y una comprensión siempre nueva de la Palabra de Dios. Es una luz cálida que nos estimula a caminar en el camino de la vida de un modo cada vez más seguro y desenvuelto. Cuando las sombras de la existencia hacen que nuestro camino sea incierto, cuando nos quedamos incluso bloqueados por la oscuridad, esta Palabra del Evangelio nos recordará que la luz se enciende con el amor y que bastará un gesto concreto de amor, aunque sea pequeño (una oración, una sonrisa, una palabra), para darnos ese tenue resplandor que nos permite ir adelante.

Antes, el farol de las bicicletas se iluminaba gracias a la corriente de la dínamo activada por el movimiento de la rueda delantera. Al ir en bicicleta de noche, si uno se detenía, caía en la oscuridad. Sólo recomenzando a pedalear era posible iluminar el camino.

Así es en la vida: basta que volvamos a poner en movimiento el amor, el verdadero, ese que da sin esperar nada, para volver a encender en nosotros la fe y la esperanza.

Chiara Lubich

Publicación mensual del Movimiento de los Focolares

1. Este texto fue publicado en mayo de 1999.

2. Sabiduría 6, 18.

3. Cf. Sabiduría 6,12.

4. Charles de Foucauld, Scritti Spirituali, VII, Città Nuova, Roma 1975, p. 110. (La traducción es nuestra. La edición disponible en castellano de “Escritos Espirituales” – Ed. Gaudium, 1940 – no incluye este pasaje).

5. Cf. Evangelio de Juan, 14, 21.

sábado, 8 de mayo de 2010

"SUPER-CONEXIÓN MUNDIAL"...Y NO PODES FALTAR!!!!


Sumate... se viene la "SUPER-CONEXIÓN MUNDIAL"...Y NO PODES FALTAR!!!! a la 11 Hs arranca la conexión teleconferencia y chat mundial!!!!! NOS UNIMOS TODOS LOS JOVENES DEL MUNDO!!!!!

Te sumas????

"Que todos sean uno" Para esas palabras habíamos nacido, para la unidad, para colaborar a realizarla en el mundo. Somos jóvenes que creemos que el mundo Unido es posible. ¿Cómo? Siguiendo una regla de Oro: "Hacer a los demás lo que te gustaría que te hagan, y trata al otro como te gustaria ser tratado" Te sumás??? SOMOS PARTE DEL MOVIMIENTO FOCOLAR: ESTAMOS EN 5 CONTINENTES Y 187 PAISES ...Y VAMOS CRECIENDO